07 abril, 2013

Mario J. Molina, Nobel de Química 1995

Este mejicano, nacido en 1943, es el genio que en los 80 salvó al mundo al descubrir la incidencia de los sprays con CFC sobre la capa de Ozono. Tardó 10 años en convencer a políticos, industria y sociedad civil, pero gracias a ello, hoy ya no se fabrican gases CFC. 

Los gases CFC o Clorofluorocarbonos son unos gases estables, que ni son inflamables, ni son corrosivos. Empezaron a fabricarse en los años 30 sobretodo para los aires acondicionados de los coches o los pulverizadores de desodorantes. Medio siglo después se supo que estaban dañando la capa de Ozono.

En una reciente entrevista, Mario J. Molina ha dicho que el problema global más serio al que nos enfrentamos hoy en día es el CO2 o dióxido de carbono. El CO2 también es un gas muy estable que permanece hasta más de un milenio en la atmósfera. J.Molina asegura que es un problema urgente y pese a ello, no se están tomando las medidas adecuadas. Lógicamente, existen muchos intereses económicos de por medio (para variar...) así que ya la tenemos liada. Comenta que la fuente principal de estos gases es la quema de combustibles fósiles (carbón y petróleo). Pero hay otro factor: la deforestación de los bosques. 

Si hablamos del tema económico, este genio asegura que sustituir esas energías contaminantes nos costaría un 1 ó 2 % del PIB del planeta. Sin embargo, el coste del impacto medioambiental que supondría no hacer nada, sería mucho mayor. ¿En que tipo de energía propone Mario invertir? En la energía nuclear. Afirma que las plantas nucleares de 3ª y 4ª generación se construyen con mucha seguridad. 

Lo está diciendo un premio Nobel. Alguien que tardó 10 años en hacer reaccionar al mundo (al "primer mundo", al menos, el tercer mundo tardaría casi 30 años más) sobre el efecto de los gases CFC. 

¿Vamos a escuchar a la gente que sabe o vamos a seguir la misma línea que nos ha llevado hasta donde estamos??? Hay que dejar de mirar a otro lado!! Hay que reaccionar!!

Mario Molina 1c389 8387.jpg Gracias Mario.  

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