06 septiembre, 2015

El Gandhi de Artur Mas

Quizá el señor Artur Mas se leyera la historia de la famosa marcha Dandi, la Salt Saltyagraha, y por ello le guste compararse con este personaje célebre del que ya hablé en su día. (puedes repasarte la entrada AQUÍ). 

Enlace a la noticia de El Periódico. (En la que se compara con Gandhi).

Artur se quedó a medias, como siempre, en su comprensión de los hechos, y no vio más allá de esa historia que tanto parece gustarle. Solo se quedó con la parte en la que Gandhi llega a la ciudad costera de Dandi acompañado por una fila de seguidores de varios kilómetros de longitud. Le gustó esa imagen porque en su cabecita la comparó con la vía catalana... y de ahí su confusión mental.

Pero hay que mirar más allá, Artur. 

(Hablando de comparaciones, ya que me pongo... "Las Comparaciones son odiosas - Catalonia Über Alles). 

Bueno, el caso es que la marcha en cuestión tuvo lugar porque Gandhi y sus seguidores protestaban por un impuesto del gobierno Británico hacia los productores de Sal de las costas Indias. Esta gente simplemente extendía el agua de mar en el suelo y dejaba que se evaporase, recogiendo después el tan necesario cloruro de sodio (La sal común).

El impuesto del 8´2% sobre dicho producto, puedo entender que fuera abusivo, para un pueblo ya de por sí pobre y por el hecho de que hacérselo pagar a los pequeños productores de Sal del Índico era como imponerles un gravamen a los esquimales por producir hielo... Así que con este panorama, Gandhi recorrió los 330 kilómetros que le separaban hasta Dandi, en protesta por esa ocurrencia de los británicos. Salieron 78 personas de Ahmedabad y ya eran miles cuando llegaron a la costa. Consiguieron su objetivo y la producción de Sal incluso se puso de moda en aquel país. 

Ahora bien, en aquellos años, en Europa, se empezó a añadirle Iodo a la Sal ya que se demostró que, de aquella manera, disminuían notablemente la cantidad de enfermedades de la gente. (Por eso ahora tomamos Sal Yodada). Era una manera barata y sencilla de salvar miles de vidas y evitar, por ejemplo, deformaciones de los niños al nacer. Cuando se quiso, desde Europa, aconsejar a los Indios a echar Iodo a la Sal que allí producían, esto causó un gran rechazo por parte de la población. Primero, aumentaba considerablemente los costes de producción y segundo, viniendo de Europa y tratándose de la Sal, apestaba demasiado a colonialismo/imperialismo para ser verdad. Más de un estado se negó a producir la sal Iodada.

En 1998 el gobierno federal indio quiso prohibir la Sal en los tres estados que todavía se negaban a ello, y esto causó un gran revuelo. Los nacionalistas hindúes y pro-gandhi protestaron y consiguieron, de hecho, dos años más tarde, que el ministro revocara la prohibición de la sal. La producción de la sal iodada cayó en picado. Todavía hoy, la mitad de los habitantes de ese país sigue con dificultades para conseguir sal iodada. Las consecuencias para la salud de los mimos son nefastas. 

Y ahora que cada uno saque sus propias conclusiones.

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