22 enero, 2016

Educación concertada? Sí, gracias.

Últimamente se viene hablando de la educación concertada, en muchas ocasiones no precisamente para bien, y la verdad, todavía no me explico el porqué. 

Se que la (extrema) izquierda de este país, que son muy tolerantes con todas las religiones excepto con la del país donde han nacido, están en contra de todo lo que suene a Catolicismo. Con mucha de esa gente, simplemente, no se puede dialogar... Y solo están en contra de los colegios concertados porque muchos de ellos (no todos) son colegios que originariamente fueron creados por curas o monjas. Como suelen acostumbrarnos, además, no se han informado de nada más. Ni saben, ni les importa.

Los colegios concertados (un error el uso de dicho apelativo, por cierto), nacieron en un momento en el que la escuela pública no podía hacer frente a la gran cantidad de alumnos que precisaban de una educación en los primeros años de su vida. La gente del campo se desplazaba a las ciudades a trabajar. El progreso hizo posible que muchos niños no necesitaran trabajar desde los 10 años y entonces necesitaran ir a un colegio. Los curas y las monjas (gente muy preparada y muy estudiosa al menos entonces) vieron esa necesidad y dispusieron de sus instalaciones para que los niños pudieran tener una educación. Ponían de su dinero y de su tiempo para que esos niños pudieran ser algo en un futuro y para que este país, con ellos, tirara hacia adelante. 

Han pasado muchos años desde entonces y son muy pocos los colegios concertados en los que sigue habiendo curas o monjas, pero en muchos se sigue estudiando religión. En algunos ni eso, si no "historia de la religión".

Un niño, por ley, puede elegir estudiar en un colegio concertado o en uno público y no está obligado a pagar en ninguno de los dos. Los colegios concertados, cuando los niños se matriculan, llegan a un acuerdo con sus padres y éstos deciden si quieren/pueden pagar algo por la educación de sus hijos. 

Los profesores de un colegio concertado no son funcionarios, y por lo tanto, o rinden lo que se les exige en su centro o se van a la calle. Además de eso, el colegio elije a sus profesores, haciendo una selección de los mejores currículos y los que consideran más aptos. Por supuesto, hay excelentes funcionarios en este país que trabajan más y mejor que mucha gente del sector privado, no lo discuto, pero todo el mundo sabe que ni mucho menos todos los funcionarios trabajan de ese modo... Los funcionarios, a veces, se dejan llevar por la pereza y la facilidad de una vida cómoda y sin problemas y, todo sea dicho, hay gente que estudia magisterio sin tener una vocación por la enseñanza... lo cual agrava mucho más el asunto. 

A esto hay que sumar el hecho de que muchos de los profesores que han aprobado unas oposiciones van cambiando de centro casi cada año, pero los que trabajan en un colegio concertado están allí siempre. La dirección del colegio concertado, por lo tanto, puede marcar unas directrices y unas estrategias que los profesores conocen y que, si esto se hace bien, mejoran notablemente la educación de sus alumnos. 

Cada aula, en un colegio concertado nos cuesta a los españoles 6000 euros. Cada aula, en uno público, 9000.

Es razonable pensar, además, por lo dicho hasta ahora, que la educación en un colegio concertado, de media, es de mayor calidad que en uno público. También nos resulta más barata. Entonces, dónde está el problema? Por qué eliminarla? Porque si lo que no te gusta es la religión, puedes ir a uno público... A veces, el problema  está claro... es la DESINFORMACIÓN. No hay más.

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